domingo

IV

La necesidad
del por qué
y sus subsiguientes.
La necesidad
del ser,
de lo que sigue.

lunes

I

Nos duele la más ínfima célula
de esperanza
Nos duele la tarde en las manos.
de andanzas
Nos duele
Y nos re duele,
el hambre que estas llamas avivan
Nos duele
y nos crece
el grito
en las gargantas.

martes

II

Tengo en mis manos, sonidos raros.
Tengo en mis manos, un dialecto no endiccionado.
Tengo en mis manos, las ganas.
Tengo en mis manos, sobres de azúcar.
Tengo en mis manos, los ojos y la nariz de una mujer extraña.
Tengo en mis manos, un cuadro de Dalí.
Y no me sorprende, y no te desespera.
Y no me inquietaría que las entiendas, pero son surrealistas.
Tengo en mis manos, diez dedos que articulan como bocas.
Hacen y dicen.
Tengo en mis manos, diez habitantes.
Y no me sorprende, y no me inquieta, y no te desespera.